domingo, 6 de diciembre de 2009

Servicio de energía eléctrica: régimen legal y laboral

Antonio Gershenson

Un antecedente de la referencia al servicio público de energía eléctrica son las menciones al petróleo y a la energía nuclear en el artículo 27 de la Constitución. Ya antes de la expropiación petrolera decía que la Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público... En consecuencia... corresponde a la Nación el dominio directo de... el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos y gaseosos”.

(En estos casos) “El dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible y la explotación, el uso o el aprovechamiento de los recursos de que se trata, por los particulares o por sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrá realizarse sino mediante concesiones otorgadas por el Ejecutivo Federal...” Precisamente, el estado de las compañías extranjeras antes de la expropiación era la concesión.

Después de la nacionalización del petróleo, se agregó que “tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos y gaseosos, no se expedirán concesiones y la Ley Reglamentaria determinará la forma en que la Nación llevará a cabo las explotaciones de estos productos”. En el cambio de 1960, después de eliminados los contratos riesgo de la industria petrolera, se agregó que “...no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado...” En 1975 se agregaron a los hidrocarburos los minerales radioactivos, se declaró la exclusividad del Estado en la generación de energía nuclear y se declaró que ésta sólo podrá tener fines pacíficos.

A raíz de la nacionalización del servicio público de energía eléctrica, se modificó el artículo 27 de la Constitución. Se agregó un párrafo sexto:

“Corresponde exclusivamente a la Nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines.”

Este párrafo no se ha cambiado, pero sí se ha violado –con los cambios legales de Salinas de Gortari–, cuando se autorizó que empresas privadas generaran electricidad para vendérsela a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y como ésta la usa para prestar servicio público, pues se violó el citado artículo 27 de la Constitución. También cuando una empresa privada pudo vender energía a otro particular o particulares, con tal de que sean sus “socios”, teniendo cada comprador incluso una sola acción de la empresa provedora. En los hechos están vendiendo la energía para el servicio público y se viola el mencionado artículo.

Los llamados productores independientes de energía (PIE) proporcionan 33 por ciento, una tercera parte, de la energía eléctrica para el servicio público que se produce en el país. Ya con el “autoabastecimiento”, se estima el total de generación privada en 40 por ciento. Ya hemos visto, en su momento, la preferencia que los altos mandos de la CFE dan a la entrada de particulares a la red. Ésta fue una de las causas básicas de las inundaciones que el país vivió en Tabasco y luego en Chiapas, a finales de octubre de 2007.

Los términos de los contratos con los PIE dejan todos los riesgos del lado de la CFE; las trasnacionales no arriesgan nada. Una parte del pago es el costo de la energía y, por supuesto, el gas natural; si éste sube de precio la CFE paga más. Como la trasnacional hizo inversiones para construir la planta, se le paga por “capacidad instalada” un gran cargo fijo. Como pidió prestado para la instalación, si suben las tasas de interés, también la CFE paga más.

En mi comentario anterior: “Los trabajadores, ¿obstáculo para la entrega de bienes públicos?”, del pasado 15 de noviembre, mencioné brevemente el proceso que dio lugar al STERM y luego al SUTERM. Vamos a ver en detalle el aspecto de los contratos colectivos, importante dado que una de las acusaciones contra el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) es que su contrato es “demasiado bueno” para los trabajadores o “demasiado malo” para la empresa. Claro, no mencionan el costo de los altísimos ingresos de los funcionarios.

Antes de la nacionalización, con varias empresas, había varios contratos. Cuando las empresas procedentes de Estados Unidos quedaron fusionadas en la CFE se discutió entre el STERM –que antes de ser sindicato de industria fue federación de sindicatos– y esta empresa pública un contrato colectivo único.

Como había muchas diferencias, y la ley no permite rebajar salarios o prestaciones, una fusión completa inmediata resultaba muy cara para la CFE. Entonces se formó un cuerpo central del contrato y “particularidades” para cada contrato local anterior. En cada revisión se iban igualando las condiciones de un lugar a otro, hasta que se llegó prácticamente a un contrato único.

Ya vimos que hubo conflictos y problemas, pero cuando por fin se fusionaron los dos sindicatos en el SUTERM, el contrato colectivo del mismo se basó en lo mejor de los dos contratos anteriores, y dio lugar a un contrato colectivo para toda la CFE.

Lógicamente, las condiciones fueron bastante positivas para los trabajadores. Esto, y el proceso posterior, fueron dejando muy similares las condiciones de los contratos del SME y del SUTERM.

De ahí que las diferencias entre los contratos de ambos sindicatos, con ambas empresas del servicio público de energía eléctrica no fueran importantes. Así que el “argumento” de que el costo del contrato colectivo de trabajo del SME es altísimo es otra mentira más. Costaba mucho más que LFC le pagara la energía a CFE.

gershen@servidor.unam.mx

miércoles, 28 de octubre de 2009

GDF firma acuerdo para introducir autos eléctricos

Alberto Cuenca
El Universal
Ciudad de México
Miércoles 28 de octubre de 2009



Estiman que para finales del año 2011 haya 500 vehículos eléctricos disponibles para su venta en la ciudad


El Gobierno del Distrito Federal y la Alianza Renault-Nissan firmaron esta mañana un acuerdo a través del cual se introducirán vehículos eléctricos en la capital del país para su comercialización entre particulares.
Este acuerdo forma parte del Plan Verde del Gobierno del DF para reducir las emisiones de contaminantes y contempla que a finales del año 2011 haya en la ciudad 500 vehículos eléctricos disponibles para su venta.

Al suscribir el acuerdo, Carlos Tavares, presidente de Nissan América, detalló que el costo de este auto será similar en rangos al de automotores a base de gasolina, pero con un costo de recarga de la batería de hasta dos dólares en centros de recarga rápida que estarán ubicados en estacionamientos o en tiendas.

Además dijo que estas unidades podrán recargarse en el mismo hogar, conectándolas a la red de energía eléctrica casera, con tiempos de hasta ocho horas y con un rango de autonomía de manejo de hasta 160 kilómetros.

Carlos Tavares subrayó que los vehículos eléctricos, para los que no se necesita ni siquiera un equipo híbrido con motores de combustión interna, son la solución al problema del cambio climático, pues producen cero emisiones de contaminantes. Así, presentó el auto de cinco plazas llamado Nissan LEAF, que contará con las características arriba señaladas.

De parte del gobierno de la ciudad, el titular de la administración capitalina, Marcelo Ebrard, firmó el acuerdo con Renault-Nissan y destacó que ese tipo de convenios permiten incorporar a la capital del país en el gran cambio tecnológico que se da ya en el nivel mundial y no esperar hasta 10 años para que las nuevas tecnologías lleguen a nuestro mercado.

El consumo de gasolina en la Ciudad de México durante el año 2008 fue de tres mil 531 millones de litros; de esa cantidad, dos mil 517 millones se atribuyen al uso de autos particulares y mil 014 millones de litros al consumo de los más de cien mil taxis del servicio público, de acuerdo con cifras del propio gobierno de la ciudad.

mvc

lunes, 26 de enero de 2009

Desarrolla IPN prototipo para optimizar energía en transporte público

El proyecto cuenta con convertidores de potencia de corriente directa a alterna, conocidos como inversores de potencia.

Notimex / La Jornada On Line
Publicado: 26/01/2009 16:39



México. Investigadores politécnicos crearon un prototipo para optimizar la energía utilizada en el sistema de transporte eléctrico, como el trolebús y el Sistema de Transporte Colectivo Metro, que da un mayor ahorro y potencia.

Ante la necesidad de usar alternativas de energía que sean compatibles con el medio ambiente, los expertos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron un "Convertidor multiniveles PWM con inyección activa de alto rendimiento para aplicaciones de transporte eléctrico".

El investigador Ismael Araujo Vargas, de la sección de estudios de posgrado de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), unidad Culhuacán, dijo que con dicho prototipo se controlan mejor los sistemas electromecánicos de las unidades de transporte, al generar un ahorro considerable de energía.

En un comunicado, detalló que a nivel mundial existe una carrera para reemplazar los sistemas mecánicos e hidráulicos por sistemas eléctricos, y ante ello el IPN creó un modelo como una alternativa para revitalizar el desarrollo de transporte eléctrico en México.

Araujo Vargas explicó que el proyecto cuenta con convertidores de potencia de corriente directa a alterna, conocidos como inversores de potencia, los cuales suministran energía a los sistemas que componen el transporte.

Subrayó que el convertidor de potencia "es buen candidato para las aplicaciones en el transporte eléctrico, ya que un sistema de esta categoría debe ser ligero, estable y duradero, de alta capacidad y aprovechamiento de la energía eléctrica".

Destacó que en comparación con otros convertidores, que emplean un gran número de componentes magnéticos y semiconductores de potencia, el nuevo dispositivo tiene la capacidad de transferir potencia y recuperar energía para almacenarla, y después reutilizarla.